ESPIRITUALIDAD
Vivimos una espiritualidad centrada en la Misericordia del Sagrado Corazón de Jesús, partiendo de una vida de oración, meditando asiduamente la Sagrada Escritura, enfatizando las Bienaventuranzas y los Hechos de los Apóstoles. Cultivamos el amor filial al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, sembrando entre los hombres la paz y la justicia.
Tratamos de vivir nuestra vida fraterna: frente a Dios, en la fe compartida, expresándola y comunicándola a los hermanos; frente al mundo, por la comunión fraterna con relaciones interpersonales de amor, de conocimiento y de aceptación mutua entre nosotras para que el mundo crea; frente a la Iglesia con nuestra acción apostólica poniendo en común nuestras cualidades y aptitudes como la de espíritu y colaboración fraterna.
Las Hermanas Misioneras
de la Misericordia
del Sagrado Corazón de Jesús
Fieles al espíritu propio y al carisma de nuestra Congregación cultivamos, con inmenso amor y fervor, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y, viviendo nuestra específica misión en la Iglesia, anunciamos su reinado de amor entre los hombres.
La Solemnidad del
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
se celebra el viernes posterior
al segundo domingo después de Pentecostés.
Nuestro amor al Inmaculado Corazón de María
María Santísima, Estrella de la Evangelización (cf EN 82) en su advocación del Corazón Inmaculado es nuestra principal guía en el seguimiento de Cristo misericordioso.
Ella, mujer fuerte que conoció el sufrimiento y la pobreza, la huída y el exilio, dignificó a la mujer (cf LG 58-59).
En María encontraremos el modelo acabado de oración y contemplación
(Cf MC 18).
La honraremos con el rezo del Santo Rosario u otras prácticas que nos sugiera su amor.
María está siempre presente en nuestra actividad evangelizadora como modelo de fe, de entrega y diligencia para con aquellos que nos necesitan.
(Se celebra el sábado posterior al segundo domingo después de Pentecostés, al día siguiente de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús)